Queridos amigos
el destino en una gran parte lo determinamos en el
tiempo presente, el ahora, desde el cual podemos determinar nuestro futuro a
nuestro favor y lograr nuestros mejores intereses. Pero, al mismo tiempo, de
alguna manera, el futuro puede ser determinado de otra manera, en contra de
nuestro interés debido a algún aspecto oculto dentro de nuestra mente.
Estos
aspectos ocultos parcialmente favorecen la fatalidad o pueden llegar a hacer
que la fatalidad tenga un rol dominante en nuestro futuro. Los aspectos ocultos
que juegan a favor de la fatalidad pueden provenir de alguna, algunas, o varias
vidas pasadas hasta que en una de nuestras reencarnaciones, incluyendo la vida
presente, nos damos cuenta de su influencia negativa y rompemos esa o esas
ataduras que estaban ocultas para siempre.
Los conceptos que se describen
aquí no descartan la posibilidad de la fatalidad proveniente de la cría durante
la infancia, desde otros desarrollos en nuestra vida social después de la
infancia, ni de los genes heredados. De todos modos, la fatalidad causada por
los juramentos, pactos y juzgamientos casi siempre tiene su base en la mente
subconsciente donde se alojan todos nuestros recuerdos de las vidas pasadas y
de la vida actual.
Para muchos aspectos de
nuestras vidas venimos bien equipados por los genes que heredamos de nuestros
padres, por su crianza apropiada y por aquellos aspectos que corresponden a las
vidas pasadas. Para otros aspectos no estamos bien equipados y eso implica que
la fatalidad tiene un poder más dominante para controlar nuestro futuro en
ciertas áreas específicas de nuestras vidas.
Mucha gente ha hecho juramentos
durante sus vidas pasadas, para bien o para mal, y el problema es que para
algunos sus juramentos han sobrepasado los límites del tiempo en que sus
palabras fueron expresadas para extenderse al resto de las vidas. Podemos
mencionar los votos de pobreza, castidad, celibato, sufrimiento y pureza, los
que suelen ser parte de las vidas pasadas y cuya duración está definida para el
resto de una vida y no más allá. Otros juramentos pueden haber sido de amor eterno o de venganza contra
otra persona o personas más allá de límite de una vida.
Un juramento hecho bajo una
fuerte intención puede proyectarse hacia las vidas siguientes sin límites para
su duración. De esta manera, el mismo tipo de fatalidad se hace recurrente por
una serie consecutiva de vidas pasadas. Por ejemplo, podemos vivir el juego de
la venganza todo el tiempo y nunca dejar de vividla. Todos esos juramentos de
las vidas pasadas pueden convertirse en limitaciones que restringen nuestra
libertad de elegir nuestro futuro por uno mejor.
En otras palabras, esos
juramentos o pactos suelen hacer que la fatalidad tenga una base firme en todo
momento presente haciendo así que nuestro futuro cumpla con el correspondiente
patrón de fatalidad.
¿Cómo se puede ayudar a romper
los juramentos, pactos y juzgamientos para que las personas se liberen y puedan
desarrollar la vida que realmente quieren? Como tarotista psíquica, puedo
investigar las raíces de esos problemas actuales para que la gente se libere y
consiga la felicidad y armonía que merece.
Para cualquier duda llámanos a
Tarot Sophie; 806 51 62 47.
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