En
Tarot Sophie os aconsejamos en primer lugar, hay que asumir que una
maldición está afectando a tu familia, ya sea por la gran cantidad de
divorcios, por la gran cantidad de problemas, inusuales suicidios o muertes
prematuras. Por lo que la clave es reconocer que existe este patrón destructivo
en tu familia. En segundo lugar, que nosotros no somos los culpables, que es
algo heredado. Una vez que hemos localizado el problema, solo tenemos que
asociar los signos de una maldición familiar.
Bajo
los efectos de una maldición, cualquier persona de la familia se puede ver
fácilmente superado por las emociones y el miedo. Estos provocan en una persona
tomar decisiones erróneas y autodestructivas. En esta condición, una persona
tiene una constante lucha interna, una verdadera guerra interna que acaba
siendo una frustración. La confusión y la depresión también son dos indicadores
clave de una maldición familiar.
Expertos
en el tema también aseguran que algunas enfermedades familiares son producto de
una maldición generacional. Enfermedades pulmonares, cáncer, artritis o el
Alzheimer en la familia también podrían ser consideradas herencias de una
maldición.
Aquellas
familias afectadas por maldiciones también pueden tener problemas con heridas
que no cicatrizan en las piernas, plantas de los pies y en la parte superior de
la cabeza.
Las
mujeres en las familias en algunas ocasiones pueden verse más afectadas por la
maldición familiar. Los signos de esta maldición son infecciones, problemas
hormonales, problemas menstruales, síndrome premenstrual, calambres, fibromas,
sexo doloroso, esterilidad, abortos involuntarios, quistes, tumores, problemas
de la vejiga o cálculos renales. Pero los hombres también pueden manifestar
esta maldición con la disfunción eréctil y la impotencia.
Aunque
una de las más claras evidencias de una maldición generacional lo encontramos
en los divorcios, las divisiones familiares, peleas entre los familiares o
alejamiento de los miembros de la familia. Pero en cualquier caso, los niños
también se ven afectados por esta maldición familiar.
Estos
son algunas de las evidencias más importantes, pero tenemos que recordar que no
siempre es el resultado de una maldición generacional, por lo que primero hay
que investigar a fondo la historia de la familia.
¿COMO
“ROMPER” UNA MALDICIÓN FAMILIAR?
Hay
un sinfín de formas diferentes formas de romper una maldición familiar y varían
en función de las directrices y los principios de cada tradición. Sin embargo,
hay ciertos métodos que pueden ayudar a deshacernos de una maldición, aunque el
resto de miembro de la familia continuará siendo víctima. En caso de que la
maldición generacional sea muy fuerte, entonces siempre recomendamos nuestros
servicios, de guía para abrir caminos y como la maestra espiritual.
La
primera, y más simple, es el uso de un solo espejo. En primer lugar, consagra
el espejo como lo harías con cualquier otro elemento mágico. Coloca el espejo
de pie, en un plato con sal negra, que se utiliza en muchas tradiciones para
proporcionar protección y repeler la negatividad. En el plato, frente al
espejo, coloca algo que represente tu destino y visualiza la maldad que está
afectando a tu familia.
Otro
sistema es mediante un baño de purificación, que incluye una mezcla de hisopo,
ruda, sal y otras hierbas protectoras. Algunas personas creen que esto limpia
la maldición. En algunas religiones, mientras se realiza el baño de
purificación, se dice algún tipo de oración.
Pero
si no te sientes cómodo, puedes quemar incienso.
También
te recomendamos utilizar algún tipo de TALISMÁN O AMULETO. Esto puede ser un
elemento existente consagrado y cargado para repeler la maldición, o puede ser
una joya creada específicamente para este propósito.
Por
último, asegúrate de que realmente eres una víctima de la maldición
generacional. Pero si estás convencido de ello, no tardes más tiempo, tú no
debes pagar los actos de tus antepasados.
Para
cualquier duda, te atendemos en Tarot Sophie; Tfno.
806 51 62 47
Sophie.
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