Queridos
amigos en el mundo de los espíritus, hay una variada gama de emociones y
sentimientos. Recordemos que todos (o casi todos) han sido seres humanos con
pasiones, virtudes y defectos. Estos siguen siendo los mismos después de la
muerte, no porque alguien haya muerto y siendo mala persona, se convierte en
buena, por su partida del mundo de los vivos.
Algunos
permanecen todavía en un nivel muy bajo (la mayoría de los que están pululando
por la Tierra), mientras que otros buscan fines nobles y, por eso, permanecen
entre nosotros.
En
principio, lo fundamental es no tenerles miedo, a diferencia de los seres
vivos, no pueden hacer daño.
Sin
embargo, son capaces de molestar, obsesionar y atemorizar si se lo proponen.
Por eso, es fundamental no temerles. Los espíritus malévolos se detectan por
sus obras (producen sonidos desagradables), por su halo de frío intenso, por
mostrarse como sombras y por angustiar a las personas a las cuales se acercan.
Los
espíritus benévolos, en cambio, se hacen sentir como una oleada de calor, se
muestran tal cual eran en vida o su presencia se percibe como un impulso de
energía. Positiva.
Los
espíritus errantes (ni buenos ni malos) pueden angustiar, ya que su presencia
se percibe como una gran pena y llegan a contagiar su depresión a los humanos.
Para
cualquier duda llámame a;
Tarot
Sophie 806 51 62 47
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