lunes, 11 de septiembre de 2017

QUERIDA AMIGA, SI TE DEJÓ….


Querida amiga, si te dejó, si se fue como un soplo, si no le importaste, si te hizo a un lado con tanta facilidad, si no valoró lo que le diste, si apenas le dolió tu dolor, aun conociendo tú enfermedad, si decidió estar sin tú presencia, ¿no será, que no te merece?.

Y si te dejó porque ya no te ama, porque se le agotaron los besos, y hasta la más simple de las caricias se le convirtió en tortura, ya no le gustas porque tienes miles de pruebas medicas y citas con los doctores, ¿no será, que ya no te ama o que nunca te amo?

¿Y no será, que si fue cruel o se le terminó el amor, ya no tiene sentido insistir en resolver lo que ya está resuelto? ¿No será que hay que quemar las naves, cerrar el capítulo y dirigir la atención a otra parte?

No se trata de no sufrir, no se trata de no sentirse solo y perdido, sino de darle al sufrimiento un giro y elaborar el duelo (resignarse a la pérdida). No preocuparse por lo que podría haber sido y no fue, es evidente que no valía la pena, no te quería.

Lo curioso del despecho es que los que han sido abandonados, casi siempre terminan por auto castigarse: “Si la persona que amo no me quiere, no merezco el amor” o “Si la persona que dice quererme me deja, definitivamente no soy querible”. La consecuencia de esta manera de pensar es nefasta. El comportamiento se acopla a la distorsión y el sujeto intenta confirmar, mediante distintas sanciones, que no merece el amor.

Ahora que te dejó, hay que comenzar a vivir de otra manera. Retomar lo bueno que tenías olvidado y arrancar. Todos somos capaces de recuperarnos del fracaso afectivo no perdiendo la esperanza de pensar que saldrás de la enfermedad, aunque estés sola. Al principio duele hasta el alma, pero al cabo de un tiempo, si eliminamos el autocastigo, la mente empieza reponerse.

Piensa en las pérdidas que has tenido anteriormente en tú vida, y cómo ahora, no te producen ni rasquiña. Es muy probable que dentro de un tiempo, esta última decepción, la que ahora estás padeciendo, quede reducida a un recuerdo insípido y descolorido, y quede en el más profundo olvido.

Y mientras tanto, te toca sobrevivir, cuidarte mucho y recuperarte de esa enfermedad que te hace sombra a cada paso que das, rodearte de amigos y amigas de verdad, porque la amistad cura. También puedes acceder a la vida espiritual que tenías abandonada, y no me refiero a encerrarte en un templo, sino revisar tú sentido de vida. Las crisis activan la autobservación y nos obligan a mirarnos desde una óptica nueva y positiva.

Siempre habrá alguien, testarudo y persistente, que nos quiera a pesar de todo. A esta hora, en algún lugar de la ciudad, hay una persona desconocida que aún no conoces, dispuesta a contagiarte de amor, que pronto entrará a tú vida. Es solo cuestión de tiempo, de fe y esperanza. No olvides quererte a ti misma, mimarte y así podrás recuperarte lo antes posible.

No olvides jamás, que quien no te cuida cuando más lo necesitas, no merece tú amor, tú atención y sobre todo tú corazón.

Para cualquier duda, llámame a;
Tarot Sophie; 806 51 62 47.

Sophie.


No hay comentarios:

Publicar un comentario